Budismo
1.
El Buda Gautama enseña que la vida se crea en dependencia. Si es así, nos fijamos en un árbol. El deseo -y el esfuerzo por hacer realidad este deseo- permite que la semilla crezca y florezca hasta florecer al máximo. Buda enseña que este deseo, estas fuerzas motrices, nacen de la ignorancia. Y enseña que esta ignorancia es el origen de toda la vida. De ella surgen todas las demás causas posteriores (que a su vez son efectos) hasta que la vida vuelve a desaparecer. La cadena de "surgimiento en dependencia" (pratitya-samutpada, sánscrito) puede aplicarse a su vez a toda la vida; no sólo es válida para la existencia humana. Pero si uno se remonta al origen de esta cadena, al no saber, puede plantearse la pregunta de la que surge de nuevo esta cadena. El Buda Gautama enseña en otra parte que la mente humana es incapaz de imaginar una causa final sin causa (aquí cabría preguntarse si una consecuencia sin consecuencias es también inimaginable), pero no dice que esta causa final sin causa no exista. Sólo que nuestra imaginación es demasiado limitada para percibirla o crearla en la mente. Pues bien, creo que el nombre de esta última causa sin causa, la causa total, es Dios.
2.
Los seres, que somos la creación, encontramos la paz a través del camino práctico de la tolerancia. El camino de la no violencia (ahimsa) de Mahatma Gandhi no significa para mí que uno haga suya la opinión de otro sin examen de conciencia, sino que -fiel a la palabra búdica de la visión correcta- se busca el reconocimiento dentro de uno mismo. Otro puede reconocer una verdad distinta a la nuestra; aquí los principios de tolerancia y caridad dictan que debemos esforzarnos por compartir sin dominar, es decir, no dominar al otro, sino tratar de convencerlo de que elija el camino del amor. Pero, ¿cuál es el camino del amor?
Los seres, que somos creación, encontramos la paz a través del camino práctico de la tolerancia. El camino de la no violencia (ahimsa) de Mahatma Gandhi no significa para mí que uno haga suya la opinión de otro sin examen de conciencia, sino que -fiel a la palabra búdica de la visión correcta- se busca el reconocimiento dentro de uno mismo. Otro puede reconocer una verdad distinta a la nuestra; aquí los principios de tolerancia y caridad dictan que debemos esforzarnos por compartir sin dominar, es decir, no dominar al otro, sino tratar de convencerlo de que elija el camino del amor. Pero, ¿cuál es el camino del amor?La forma práctica de vivir el amor es situarse entre los demás. Esto no implica exagerar al otro, sino reconocer que la propia cognición es siempre una cognición limitada -como Gandhi dio nombre a su autobiografía: Experimentos con la verdad. Podemos ser libres en nuestros esfuerzos por experimentar con la verdad y no tomar nuestros pasos o resultados intermedios por la verdad per se.
3.
A través de la atención en lo pequeño, es decir, a través de la atención de aquellas cosas que te suceden en el ahora, a través del don de la cognición, que se forma por la emoción y la relación, estás capacitado para hacer que el comportamiento futuro sea más agradable a Dios, teniendo en cuenta lo que has aprendido en el ahora. Este es un posible proceso de aprendizaje. Así que el supuesto "error" en el ahora es el cuidado del futuro. Sin embargo, esto sólo funciona cuando se aplica el motivo budista de la atención plena. Mindfulness es sólo otra palabra para el apego de la mente humana al aquí y ahora. El aquí y ahora de la mente implica -como motivo de mindfulness- la idea de una conciencia agudizada. El objetivo de esta contemplación es el reconocimiento del "yo soy".
